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Un sábado más
Hace 4 años falleció mi abuelita materna. Yo le escribí esto en aquel momento y hoy te lo comparto.
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Amor propio
Me encanta darme hoy la oportunidad de hablar del amor propio. No es porque me considere experta, de hecho mi experiencia dista mucho de decirme conocedora y poder dar palabras motivadoras encaminadas a fortalecer el amor propio.
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¿Existe el amor para toda la vida?
Desde hace unos días he estado algo reflexiva en torno del amor. Bueno, en realidad creo que siempre es uno de mis temas favoritos, jaja, pero dentro de mis recientes pensamientos al respecto, una de las preguntas que surgió en mi cabeza fue si el amor para toda la vida existe.
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Perdí el sentido de la vida
La vida para mí representa un sube y baja. Un día te sientes a tope de felicidad, impulsada por tus logros, moviéndote, esforzándote, sabiendo que estás viviendo una vida de ensueño. Y al día siguiente puedes sentirte carente de fuerza, de emoción, sin rumbo, perdida o desconectada.
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Me enfoqué en los «no»
Hay momentos en nuestra vida donde creemos que las cosas no están saliendo como queremos ni como esperábamos. Donde nos sentimos solas, tenemos más dudas que respuestas, no sabemos si seguir y mucho menos por dónde hacerlo.
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Frente a mis emociones
De pronto un día, ¡perdí la inspiración! Desde hace varios años tener un espacio para escribir y compartir se convirtió en una práctica común y feliz para mí.
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Deja de pensarlo y piensa en ti
Quizás tú como yo, siempre estás pensando en ser tu mejor versión, en cada semana empezar algún nuevo reto, o cada mes te sientes decidida a que sea un mes lleno de logros y satisfacciones.
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El día que supe que iba a morir
Alguna vez te has puesto a pensar ¿qué pasa por la mente de una persona a quien tras un diagnóstico médico le dicen “te queda poco tiempo de vida”, “tienes una enfermedad terminal”, “estás por morir”?
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Si algún día soy mamá
Tengo más de 30 años y quizás un tanto extraño para las mujeres de mi generación o incluso de generaciones más jóvenes que la mía, no soy madre.
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La mujer que decidas ser
Llegamos a este mundo sin elegir quién seremos, qué seremos y cómo seremos, o al menos eso creemos. Y es así como simplemente la vida comienza a fluir, algunos siendo hombres, otros mujeres, cada quien identificándose con sí mismo.