Viajar sola: un regalo de autodescubrimiento & crecimiento

Yo soy de las que siempre te diré “Viaja”. Viaja con familia, viaja con amigos, viaja en pareja, viaja sola.

Ya te lo he dicho varias ocasiones y lo he plasmado en mi libro ¡Sí, viaja!, pero te lo reitero, para mí los viajes nos llenan de lecciones de vida, a través de experiencias transformadoras que suceden a gran velocidad.

Y ni qué decir de cuando viajas sola. En un mundo que constantemente nos lleva a seguir caminos predefinidos por otros, atreverte en solitario a emprender tu propio viaje significa desafiar las expectativas, romper barreras y conectar contigo misma a un nivel profundo. Pero, ¿por qué deberías considerar viajar sola al menos una vez en la vida?

Los beneficios de viajar sola

Creo yo que los beneficios son muchos, incluso podría decir que al menos yo aún no he puesto en palabras o he alcanzado a dimensionar todo en lo que me he beneficiado al viajar sola; pero algunos de ellos ya te los compartí en ¡Sí, viaja! Y ahora me centraré en cuatro que considero muy poderosos.

• Autoconfianza

Tomar decisiones por nosotras mismas si bien es uno de nuestros poderes, muchas veces lo olvidamos y elegimos que alguien más decida por nosotras.

Si emprendes un viaje sola, no hay mayor sensación de empoderamiento que verte tomando decisiones por ti misma, actuando para resolver imprevistos y demostrándote que eres capaz de enfrentar cualquier situación. 

Y es así como cada pequeña o gran acción que realices para lograr ese viaje, te irá llenando de autoconfianza, por lo que te aseguro que al terminar el viaje te sentirás capaz de lograr lo que quieras.

• Libertad

Ya lo decía en el punto anterior, tenemos el poder de tomar nuestras decisiones, pero resulta difícil en la vida cotidiana tenerlo presente por tantas voces a nuestro alrededor o simplemente porque quizás algunas decisiones del pasado nos pusieron en nuestra decisión actual y no nos damos cuenta que siempre podemos cambiar de decisión, siempre somos libres para elegir. 

Es por ello que a través de un viaje tú sola desde las pequeñas decisiones como algunas mayores, tal como elegir el destino o destinos que visitarás, las actividades que realizarás, en dónde dormirás o qué comerás te permiten darte cuenta de que todo depende de ti, que tú eliges. 

En un viaje sola no hay compromisos ni presiones, viajas a tu manera. 

• Conexión contigo misma

Si bien vayas a donde vayas habrá gente por todos lados, el viajar sola te da la oportunidad de que si en tu vida diaria no tienes o no te das momentos para ti misma, ahora podrás abrir esos espacios. 

En la soledad de un viaje no habrá distracciones y voces externas de la gente que conoces, así que resultará más fácil tener muchos momentos para escucharte, reflexionar, conocer cómo puedes pasar tus días sin etiquetas o presión social y simplemente ser tú. 

• Crecimiento personal

Viajar sola te saca de tu zona de confort. Si bien lo haces por elección, no deja de ser una experiencia retadora porque te expone a nuevas culturas, ideas, perspectivas, a un mundo quizás incluso distinto a lo que has conocido, entonces son muchas las formas en que te enriquece, amplía tu visión del mundo y de ti misma. 

Y así es como estas tan solo son algunas de las formas en que viajar sola se convierte en un regalo de autodescubrimiento y crecimiento que te haces a ti misma. 

No se trata solo de un recorrido físico, sino de una gran travesía hacia tu interior. Hoy te invito a atreverte a dar ese primer paso y descubrir el mundo desde una nueva perspectiva: la tuya.